We are going through a global and local crisis with the pandemic of the coronavirus that is causing anxiety and concern in our families and uncertainty about the future. Who will be next to catch it and will I be responsible for taking care of myself and others? Governments listening to the scientific and medical community have given us the necessary measures to practice keeping ourselves physically healthy. But in the midst of this, where is God and his Church? Has God left us alone to deal with this crisis? Churches have been closed and masses canceled. So without spiritual food, what role do we as Catholic Christians have in this crisis, which has no historical precedence? Our ancestors, grandparents, great-grandparents, and great-great-grandparents historically suffered similarly during long periods of persecution during which churches were closed and there was a shortage of priests. What did they do? They kept faith alive through catechesis, family prayer and the kind act of charity with others. They did not give up, they were brave, relying on faith, prayer and charity. Are we little less than our ancestors whose blood we have inherited and left us the legacy of their faith; a proven faith in worse circumstances than ours? God is with us, with churches open or closed. Christ offered himself for us on the Holy Cross, the only sacrifice of Salvation. Our Lady of Guadalupe came on our lands, and as a sign of the power of the True God, healed San Juan Diego’s uncle, Juan Bernardino, from the horrible plague that devastated millions of people. Let's not back down. Let fear not lead us to selfishness and greed. The world lacks our faith and its testimony. Let us all be in prayer and spiritual communion even without the Eucharist and distanced from each other. It is the same Eucharist, that Sunday after Sunday without any sacrifice, was at our disposal and reminds us that the graces poured out on prior Sundays is not reduced to that single moment. We can neither limit nor prevent that grace from continuing much later to spread to us and to others. The Catholic Church continues in fullness through the Holy Spirit. Father Roberto and I continue to celebrate Holy Mass for you, each and every day. Last week, we baptized 30 children, visited the sick, and our school and catechism programs continue to serve children at home. Our parish office is still open and the church is open for your visits. The church is alive in you and me. So I beg you, the church needs you more than ever. In favor of our faith, continue to keep your offerings to this church for when God takes us to overcome this crisis, united all around the Eucharist as his sons and daughters, we praise him and give thanks in his holy temple. To send us your offering, you can deposit it in the candle box in the church, by mail, electronic fund transfer, or in the parish office mail box or in person at the parish office. Msgr. Raul Trevizo Pastor, St. John the Evangelist Parish | Pasamos una crisis mundial y local con la pandemia del corona virus que provoca en nosotros ansiedad e inquietud en nuestras familias y una incertidumbre sobre el futuro. ¿Quién será el próximo en contagiarse y estaré siendo responsable en cuidarme y cuidar de los demás? Los gobiernos escuchando a la comunidad científica y médica nos han dado las medidas necesarias para practicar en mantenernos sanos físicamente. Pero en medio de esto ¿Dónde está Dios y su Iglesia? ¿Nos ha dejado Dios solos para lidiar con esta crisis? Las iglesias se han cerrado y las misas cancelado. Entonces, ¿qué papel tenemos nosotros, sin el alimento espiritual, los cristianos católicos en esta crisis sin precedencia histórica? Nuestros antepasados abuelos, bisabuelos, tatarabuelos sufrieron históricamente grandes periodos de tiempo cosas semejantes porque por persecuciones, se cerraban iglesias y había escasez de curas. ¿Qué hicieron ellos? Mantuvieron la fe viva en la catequesis y oración en familia y la nobleza de practicar la caridad con los demás. No se rajaron, fueron valientes, apoyándose en la fe, oración y la caridad. ¿A poco nosotros somos menos que nuestros antepasados cuya sangre hemos heredado y nos dejaron el legado de su fe; una fe probada en circunstancias peores que las nuestras? Dios está con nosotros, con las iglesias abiertas o cerradas. Cristo se ofreció por nosotros en la Santa Cruz, el único sacrificio de Salvación. La Virgen de Guadalupe pisó nuestras tierras y como signo del poder del Verdadero Dios sanó al tio de San Juan Diego, Juan Bernardino, de la horrible plaga y peste que arrasaba con millones de personas. No nos echemos atrás. Que el temor no nos lleve al egoísmo y la avaricia. El mundo carece de nuestra fe y su testimonio. Estemos todos en oración y comunión espiritual aun sin la Eucaristía y distanciados unos de otros. Es la misma Eucaristía que domingo tras domingo, sin ningún sacrificio, estaba a nuestra disposición que nos recuerda que las gracias derramadas en sus domingos pasados no se reduce a ese solo momento. No podemos ni limitar, ni impedir que esa gracia siga mucho después difundiéndose en nosotros y los demás. La Iglesia Católica sigue en plenitud por el Espíritu Santo. El Padre Roberto y yo, seguimos celebrando la Santa Misa por ustedes, los dos cada día. La semana pasada, bautizamos 30 niños, visitamos a los enfermos, nuestra escuela y programa de catecismo sigue sirviendo a los niños en casa. Nuestra oficina parroquial sigue abierta y la iglesia abierta para sus visitas. La iglesia está viva en ustedes y yo. Por eso les suplico, la iglesia los necesita a ustedes más que nunca. En favor a nuestra fe, sigan manteniendo sus ofrendas a esta iglesia para cuando Dios nos lleve a superar esta crisis, unidos todos alrededor de la Eucaristía como sus hijos e hijas, lo alabemos y demos gracias en su santo templo. Para hacernos llegar su ofrenda, puede depositarla en la alcancía de las veladoras que está en la iglesia, por correo, transferencia electrónica, en el buzón o personalmente en la oficina parroquial. Mons. Raúl P. Trevizo Pastor , Iglesia San Juan Evangelista |
The Importance of the Church in these Times / La importancia de la iglesia en estos tiempos3/26/2020
5 Comments
Terry Schwartz
3/29/2020 09:33:06 am
Thank you for your leadership during this crisis. I will continue to pray for our parish family and all afflicted with this terrible virus and look forward to receiving the Holy Eucharist soon.
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8/30/2021 12:07:43 pm
Thanks for share the valuable blog here...
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10/7/2022 09:15:52 am
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10/10/2022 06:18:44 am
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